Disponer de una buena estrategia digital es más importante aún que tener presencia online. Es por ello por lo que recomendamos tenerla en cuenta para todo tipo de empresas.
A través de ella podrás entender mejor a tu empresa en el entorno digital. Este mismo año estuvimos en un curso de Google Actívate sobre estrategia digital. Te servirá para planificar las acciones a realizar atendiendo a los resultados que quieres conseguir. Es decir, no es ni más ni menos que un plan de acción para llegar a unos objetivos.
Antes de comenzar, lo más evidente es conocer a tu propia empresa. Saber qué vendes o cómo es lo que vendes. De forma simplificada, la pregunta que debes hacerte es “¿qué hago?”.
Una vez realizado el trabajo introspectivo inicial, empieza por el principio: “¿a quién te diriges?”. En el entorno digital se llama buyer personas a los clientes ideales. Es importante realizar un ejercicio de conocimiento del destino de tus ventas. Alguna información que te vendrá bien conocer es, dependiendo tu actividad, la siguiente: localización, edad, ingresos, trabajo, sexo, estado civil, aficiones, prioridades, gustos, necesidades y problemas.
Otro paso que puede ayudarte mucho es el de analizar a la competencia. “¿Qué hacen y cómo lo hacen quienes venden lo mismo (o similar) que yo?”. Te puede servir tanto de referencia positiva como negativa. Es decir, su ejemplo puedes querer seguirlo o decidir que justamente eso es lo que no quieres hacer.
El establecimiento de los objetivos online debe cumplir una serie de requisitos. Éstos son similares a los objetivos offline: alcanzables, medibles, entendibles, realistas y coherentes. Con esta tarea, vienen aparejadas varias decisiones. “¿Qué presencia quiero tener en internet?” “¿De qué presupuesto dispongo?”.
Es entonces cuando ya podemos plantear las acciones concretas que se corresponderán con los resultados que queremos obtener. Sabiendo qué medios utilizar, podremos planificar en el tiempo todos los movimientos que ejecutaremos.
Para finalizar, casi tan importante como el desarrollo es el control y análisis de resultados. Saber interpretar los logros obtenidos servirá para justificar nuestras acciones y comprobar el éxito o fracaso de la estrategia.
Crear una estrategia digital para una empresa es un proceso complejo. Y se puede modificar a lo largo del tiempo para poder acomodarse a diferentes circunstancias cambiantes.